Ridley Nathaniel Asdhown - Tom Welling

.::Ridley Nathaniel Asdhown::.
.:: Aparenta 28 años ::. .:: Emprendedor de negocios / Rico aburrido. ::.
.:: BSO del Personaje: Closer - Nine Inch Nails::.
.::Relaciones
.::Clan: Ninguno

Hijo de un importante diplomático, Ridley sufrió la ausencia de una madre y los abusos de un padre déspota que solo sabía imponer sus ideas a través de la violencia, por lo que su infancia y adolescencia no fue un camino de rosas. Ridley nació en lo que ahora es conocido como el condado de Kent, en la casa de vacaciones que tenía su familia. A los pocos meses fue trasladado con su padre a Venecia puesto que había sido designado allí para encargarse de las relaciones entre ambos países. Se dice que esto ocurrió durante la época del Renacimiento. Ridley fue instruido en la alquimia, la filosofía, las leyes… Su padre quería que aprendiese todo lo necesario para sacar siempre el máximo beneficio a su favor y eso incluía saber tergiversar, mentir, chantajear… No era un santo. A pesar de las buenas maneras e importancia que tenía, Lord Asdhown era bien conocido en los bajos fondos por sus actividades ilegales de toda clase, las cuales le daban tremendos beneficios. Cada vez que Ridley mostraba alguna emoción que le hiciese débil o se negaba a hacer algo era sometido a duros castigos físicos, es por eso que, cansado de la situación, cuando cumplió la mayoría de edad usó sus conocimientos de alquimia para envenenar a su padre. Él hubiese preferido hacerlo de forma más violenta y física pero necesitaba algo que fingiese ser causa natural, aunque eso no le impidió disfrutar del momento.

Cuando su padre fue a tomarse su té de la tarde Ridley se sentó en el otro extremo de la mesa, y cuando se lo hubo bebido le soltó una sonrisa maléfica mientras le decía que ya era hora de asumir sus empresas, tal y como él le había enseñado. Como Ridley había sido bien formado y había estado presente en multitud de actos oficiales le ofrecieron hacerse cargo del puesto de su padre en Venecia. Allí estuvo dos años. En ese tiempo se convirtió en un vividor empedernido, le encantaban las grandes fiestas, aunque siempre guardaba su buena apariencia en su trabajo. Le ofrecieron trasladarse a Asia para encargarse de las relaciones comerciales. Estuvo dos años en Japón, uno en la India y por fin se estableció en China durante cinco años. Allí siguió estudiando y aprendiendo temas que le interesaban, en especial la medicina tradicional, aquello era tan simple y tenía tantos secretos que le fascinaban. Tras ese tiempo decidió dejar de lado la política, le aburría y como dinero no le faltaba (seguía teniendo los negocios ilegales de su padre) se dedicó a viajar por el resto del continente asiático que aún no había descubierto… En uno de sus viajes conoció a una misteriosa joven que le fascinó. Resultó ser una criatura nocturna que le convirtió.Entusiasmado con su nueva condición, regresaron a Europa donde pasaron meses viajando por países y descubriendo nuevas cosas que su cuerpo podía hacer. Estuvo con su creadora hasta que ésta intento controlarlo y Ridley la eliminó. Siguió viajando por el mundo investigando y aprendiendo hasta que regresó a China. Se estableció en un pequeño pueblo perdido del que se hizo dueño. Atemorizó y sembró el terror hasta que un joven decidió que era hora de echar al demonio. Junto a un cazavampiros el pueblo se alzó contra él y aunque sobrevivió, salió escaldado de la pelea y decidió desaparecer durante años para que todo se olvidase. Nadie sabe que hizo durante todos esos siglos que estuvo desaparecido. Algunos decían que le vieron en las Guerras del Opio, otros en un espectáculo de Ilusionistas en Rusia, pero no reapareció oficialmente hasta la inauguración del “Le Chat Noir” en 1881. Ahora regresa a Londres, tierra que extrañaba, con la idea de abrir un cabaret como los de Paris.

Ridley está más calmado, ya no le gusta llamar la atención y ha aprendido a guardarse muy bien las espaldas y a hacer que nadie le relacione con sus negocios. Tiene contactos en todas las altas esferas de la sociedad, la política, la policía, los periódicos, como parte de guardarse las espaldas cuando se le va la mano. Sigue siendo peligroso, no hay que confiarse, si ve amenazado sus negocios o existencia te hará desaparecer sin pensárselo dos veces, pero se intenta controlar y siempre aparentará ser buena persona. Si algo tiene es que siempre ha sido carismático aunque a la vez consigue intimidar con una sola mirada. Le encanta invertir en toda clase de negocios, se aburre mucho con la rutina, y no le importa dar su ayuda a todo el mundo que lo necesite siempre y cuando él saque algo interesante a cambio.

Sobre el Tratado se puede decir que está a favor aunque no le hace gracia. Cree que es lo mejor para que los vampiros no corran peligro.