Personajes
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Personajes
Ehem... sí, es que... ¿Hubiera sido posible crear este rol y que yo no me pasara por acá casi de inmediato? Todos sabemos que no. Así que voy a proceder a lo primero, que es hacer algunas reservas, mientras voy refinando los detalles y viendo cuándo es que voy a tener algo de tiempo para crear sus biografías. Pero calma, no desespereis, que no toda mi vida será tan conflictiva en cuanto a mi disponibilidad de tiempo libre... o eso quiero creer!
En fin, a lo que iba: reservas. A continuación dejo una lista, que tal vez parezca demasiado larga pero que quede claro que todo lo que yo hago tiene un propósito. No, no es cierto, esa afirmación es incorrecta, pero de todas formas, esto SÍ tiene un propósito.
Las imagenes que reservo son: Viggo Mortensen, Orlando Bloom, Josh Holloway, Julian McMahon y Robert Downey Jr, y con este último, agrego además el nombre del personaje a quien representaría, que es nada más y nada menos que el señor Sherlock Holmes. Es que... como poseedor de la colección completa de las obras publicadas de Sir Arthur Conan Doyle protagonizadas por dicho personaje, no sería capaz de permitir que alguien más llevara al más famoso detective del mundo. Eso sí, quiero, necesito, reclamo, EXIJO la participación de alguien que escriba con el Doctor John Watson. Necesito un Watson!
PD: Ok, admito que mentí: me falta el último compilado de relatos de Sherlock Holmes: "Los archivos de Sherlock Holmes". Así que si alguien pensaba en regalarme un libro... bueno, que no me regale ese que es fácil de conseguir, mejor que alguien me diga dónde puedo conseguir "El pasajero oscuro" de Jeff Lindsay, ese SÍ que es un libro difícil de conseguir...
PD2: Estaba pensando en agregar a Gary Oldman a mis reservas, y en este contexto supongo que es predecible adivinar en qué personaje le asignaría, cierto personaje que representó en una vieja película de 1992... Pero... no estoy seguro... más que nada por una cuestión de superpoblación personanjística. Supongo que es un tema de conversación para una futura charla,... Gaia.
En fin, a lo que iba: reservas. A continuación dejo una lista, que tal vez parezca demasiado larga pero que quede claro que todo lo que yo hago tiene un propósito. No, no es cierto, esa afirmación es incorrecta, pero de todas formas, esto SÍ tiene un propósito.
Las imagenes que reservo son: Viggo Mortensen, Orlando Bloom, Josh Holloway, Julian McMahon y Robert Downey Jr, y con este último, agrego además el nombre del personaje a quien representaría, que es nada más y nada menos que el señor Sherlock Holmes. Es que... como poseedor de la colección completa de las obras publicadas de Sir Arthur Conan Doyle protagonizadas por dicho personaje, no sería capaz de permitir que alguien más llevara al más famoso detective del mundo. Eso sí, quiero, necesito, reclamo, EXIJO la participación de alguien que escriba con el Doctor John Watson. Necesito un Watson!
PD: Ok, admito que mentí: me falta el último compilado de relatos de Sherlock Holmes: "Los archivos de Sherlock Holmes". Así que si alguien pensaba en regalarme un libro... bueno, que no me regale ese que es fácil de conseguir, mejor que alguien me diga dónde puedo conseguir "El pasajero oscuro" de Jeff Lindsay, ese SÍ que es un libro difícil de conseguir...
PD2: Estaba pensando en agregar a Gary Oldman a mis reservas, y en este contexto supongo que es predecible adivinar en qué personaje le asignaría, cierto personaje que representó en una vieja película de 1992... Pero... no estoy seguro... más que nada por una cuestión de superpoblación personanjística. Supongo que es un tema de conversación para una futura charla,... Gaia.
Invitado- Invitado
Re: Personajes
Oh, no sabes cuanto me acabas de alegrar el día! xD
Por fin tenemos un poco de ayuda para el "escuadrón masculino" y equilibrar fuerzas en las reservas. Todos tuyos. Tambíen te confirmo a Sherlock Holmes y por petición añadiré a personas influyentes a Watson (tenía pensado hacerlo, pero antes quería tener confirmado a Sherlock xD)
Lo de Gary Oldman podemos (o mejor, tenemos que) hablarlo. Seguro que entre tú y yo llegamos a alguna conclusión . Ya sabes que por mp o mail estoy disponible y si coincidimos, por MSN que es más eficaz.
Creo que no tengo nada más que decirte. Ah si!, quédate ocioso y haz las bios xD
Por fin tenemos un poco de ayuda para el "escuadrón masculino" y equilibrar fuerzas en las reservas. Todos tuyos. Tambíen te confirmo a Sherlock Holmes y por petición añadiré a personas influyentes a Watson (tenía pensado hacerlo, pero antes quería tener confirmado a Sherlock xD)
Lo de Gary Oldman podemos (o mejor, tenemos que) hablarlo. Seguro que entre tú y yo llegamos a alguna conclusión . Ya sabes que por mp o mail estoy disponible y si coincidimos, por MSN que es más eficaz.
Creo que no tengo nada más que decirte. Ah si!, quédate ocioso y haz las bios xD
Re: Personajes
Nombre: Sherlock Holmes
Edad: 31
Ocupación: Detective asesor
Biografía: Sherlock Holmes nació el 6 de enero de 1854. Su padre era un hacendado inglés y su madre descendía de una estirpe de pintores franceses. Tiene un hermano, Mycroft, que gracias a las portentosas facultades para gestionar ingentes cantidades de información que posee, trabaja casi anónimamente como coordinador general e informador interno de los asuntos del gobierno británico.
Es un detective privado, aunque dice ser el único detective asesor del mundo, y haber inventado él dicha profesión. Es alto, delgado, frío, irónico, ingenioso e intelectualmente inquieto.Sherlock Holmes parece haber sido un estudiante en la universidad probablemente la de Oxford, pero sin duda no Cambridge. Tras su graduación, se aloja cerca del Museo Británico para poder estudiar las ciencias necesarias para el desarrollo de su carrera posterior. Conoce a Watson en 1881, en el Hospital Saint Bartholomew. Rehúsa el título de sir, pero acepta la Legión de honor. Su gran enemigo, también de extraordinarias facultades intelectuales, es el profesor Moriarty.
En ocasiones resulta un tanto brusco, pero es cortés con las mujeres a pesar de que desconfía de ellas. Su compañero, amigo y cronista Watson resalta en uno de sus casos la presencia de una bella dama llamada Irene Adler, que chantajea al rey de Bohemia, la cual es considerada siempre por Sherlock como "La mujer". A sus ojos, ella rivaliza con él mismo en inteligencia.
No es muy ordenado en la rutina cotidiana, es muy habilidoso disfrazándose, fuma en pipa, le gustan las galletas, toca el violín (un Stradivarius, y a menudo a horas poco adecuadas) con maestría, es un experto apicultor, excelente boxeador, tiene un gran conocimiento científico, en especial en química, y, cuando se aburre por falta de los retos intelectuales que suponen sus casos, consume cocaína en una solución al 7%, la cual deja gracias a la insistencia de Watson, con quien vive en el número 221B de Baker Street, en Londres.
Imagen: Robert Downey Jr
Dueño: RemyBlas
Edad: 31
Ocupación: Detective asesor
Biografía: Sherlock Holmes nació el 6 de enero de 1854. Su padre era un hacendado inglés y su madre descendía de una estirpe de pintores franceses. Tiene un hermano, Mycroft, que gracias a las portentosas facultades para gestionar ingentes cantidades de información que posee, trabaja casi anónimamente como coordinador general e informador interno de los asuntos del gobierno británico.
Es un detective privado, aunque dice ser el único detective asesor del mundo, y haber inventado él dicha profesión. Es alto, delgado, frío, irónico, ingenioso e intelectualmente inquieto.Sherlock Holmes parece haber sido un estudiante en la universidad probablemente la de Oxford, pero sin duda no Cambridge. Tras su graduación, se aloja cerca del Museo Británico para poder estudiar las ciencias necesarias para el desarrollo de su carrera posterior. Conoce a Watson en 1881, en el Hospital Saint Bartholomew. Rehúsa el título de sir, pero acepta la Legión de honor. Su gran enemigo, también de extraordinarias facultades intelectuales, es el profesor Moriarty.
En ocasiones resulta un tanto brusco, pero es cortés con las mujeres a pesar de que desconfía de ellas. Su compañero, amigo y cronista Watson resalta en uno de sus casos la presencia de una bella dama llamada Irene Adler, que chantajea al rey de Bohemia, la cual es considerada siempre por Sherlock como "La mujer". A sus ojos, ella rivaliza con él mismo en inteligencia.
No es muy ordenado en la rutina cotidiana, es muy habilidoso disfrazándose, fuma en pipa, le gustan las galletas, toca el violín (un Stradivarius, y a menudo a horas poco adecuadas) con maestría, es un experto apicultor, excelente boxeador, tiene un gran conocimiento científico, en especial en química, y, cuando se aburre por falta de los retos intelectuales que suponen sus casos, consume cocaína en una solución al 7%, la cual deja gracias a la insistencia de Watson, con quien vive en el número 221B de Baker Street, en Londres.
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Dueño: RemyBlas
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Re: Personajes
Segundo personaje, y esto es algo un poco extraño: una mezcla entre un personaje histórico real, y un personaje ficticio, basado en el mismo. Es decir, Lord Ruthven es uno de los primeros vampiros en la literatura inglesa, protagonista del relato El Vampiro, de John William Polidori, médico personal de Lord Byron, en quien se inspiró para dicho personaje. Lo que ahora me vuelco a relatar, es mi versión de un Lord Byron que tras su muerte, reaparece como el vampiro Lord Ruthven, tomando el nombre del relato de Polidori como una irónica broma personal.
Nombre: Lord George Gordon Byron, sexto baron de Byron, alias Lord Ruthven
Clan: Byron
Edad: 97 años (36 al morir, 61 como vampiro)
Ocupación: Baron de la familia noble Byron, escritor, poeta
Biografía: Fue hijo del capitán John "Mad Jack" Byron (quinto lord Byron de la familia), y de la segunda esposa de éste, lady Catherine Gordon. Su padre falleció en 1791 (a los tres años de vida de George) en Francia, en una pequeña residencia propiedad de su hermana, a donde había huido tiempo atrás de sus acreedores y del terrible temperamento de su esposa. En su estancia allí, el padre había mantenido a varias amantes y derrochó a su antojo lo que le quedaba del dinero de la familia. Así, a esa edad y en compañía de su madre en Aberdeen, George heredó de su progenitor poco más que deudas y los gastos de su funeral. No obstante, si la herencia material del padre fue poco más que un disgusto para el hijo, no se puede decir lo mismo de la herencia espiritual, pues el joven conservaría su amor por la belleza, el culto a la galantería, y su inclinación hacia la vida licenciosa. De su madre, en cambio, heredaría el cariño que ésta le ofreció, su dulzura, pero también su atroz temperamento.
George nació con una pequeña deformidad en el pie derecho. Era patihendido, significando esto que sus dedos en el pie estaban vueltos hacia dentro. Por este problema, su padre dijo que jamás llegaría a andar. Pero el pequeño Byron, quien tuvo que calzar un zapato ortopédico durante toda su infancia, se rebeló a la creencia del padre, y aprendió a correr antes que a caminar. En el futuro, al alcanzar la juventud, sus maneras y modales le servirían para disimular su cojera, haciéndola parecer un caminar excéntrico a la vez que distinguido. Tuvo que soportar muchas burlas y rechazos por su deformidad, pero aprendió con el tiempo a defenderse bajo la máxima de que "cuando un miembro se debilita siempre hay otro que lo compensa". Palabras a las que en su vida siempre haría honor.
Cuando cumplía la edad de nueve años, su madre lo puso en manos de una joven institutriz y enfermera escocesa apodada Mary Gray, quien lo inició en la lectura de la Biblia y en el sexo, ya que en aquel entonces, y pese a lo breve de su edad, tuvo sus primeras relaciones sexuales con ella. Debido al fallecimiento de su tío abuelo William Byron, quinto Lord Byron, se le reconoció su aristocracia, y aunque nunca le tuvo excesivo aprecio al título que le correspondía, la experiencia le hizo ampliar sus horizontes, y creyó crecer de golpe al imaginarse en un futuro en la Cámara de los Lores.
El pequeño Byron fue enviado al colegio del doctor Glennie, en Dulwich. Allí sus estudios se vieron interrumpidos constantemente por las manías de su afectada madre, quien continuamente interrumpía su estancia para llevarlo consigo durante largos periodos de tiempo. Pero en 1801, gracias en parte a una pensión de trescientas libras que había recibido la madre del joven por parte del rey, Byron fue admitido en Harrow, donde completaría sus estudios primarios. En 1805 se trasladó a la universidad de Cambridge. Aquí, además de ser un brillante estudiante, destacaría por sus trajes extravagantes y su vida licenciosa y despilfarradora. Fue muy aficionado a escribir versos ya en esta época, y aprendió boxeo y esgrima. Dejaría la universidad por falta de dinero y se mudaría a la calle Picadilly 16 de Londres, en donde fue amante de una prostituta. Luego, ya sin dinero, volvería con su madre a Southwell y se dedicaría en cuerpo y alma a la poesía.
A partir de 1816, comenzaría una suerte de viajes por casi toda Europa que no acabarían hasta su muerte. En ese año se trasladó a Suiza y estuvo viviendo algún tiempo junto a Percy Shelley, Mary Shelley y su médico personal (Byron fue muy propenso a las enfermedades y fue otra de las causas de sus depresiones), John William Polidori. En una tormentosa noche de verano se reunieron los cuatro en Villa Diodati, propiedad de Byron, y decidieron escribir relatos de terror dignos de aquella noche lúgubre. Inspirados ambos en la personalidad de Byron, Mary Shelley escribió Frankenstein y Polidori su relato El Vampiro.
Desde 1817 hasta 1822 estuvo viajando por Italia, donde tuvo incontables aventuras románticas y sexuales. Durante su estadía en Venecia, según fanfarroneaba, tuvo 250 relaciones sexuales con mujeres. En marzo de 1823 lo designaron miembro del Comité de Londres para la independencia de Grecia, marchando allí en 1824 desde Génova en la goleta Hercules para luchar por la independencia del país, entonces parte del imperio otomano. Allí escribió su última composición A mis treinta y seis años. Fue recibido como un héroe por los griegos, quienes querían hacerlo comandante.
El 10 de abril sufrió un ataque epiléptico y enfermó gravemente. Los médicos le prescribieron unas sangrías, a lo que él se negó. Días después, extenuado por la enfermedad y llamándolos asesinos, permitió a los médicos sacarle toda la sangre que desearan. Murió el día 19 de abril en Missolonghi, sin haber cumplido su sueño de independencia griega. Su cuerpo fue trasladado y enterrado en la Iglesia de Santa María Magdalena de Hucknall, Nottinghamshire, junto a su madre.
Tiempo después, testigos afirmaron haber visto a Lord Byron pasearse por ciertas aldeas rurales, rumores que fueron rápidamente descartados y olvidados. Durante los siguientes años, ocasionalmente surgían nuevos relatos acerca de avistamientos del fallecido baron en distintas ciudades europeas. Eventualmente fue olvidado, hasta que a fines de la década de 1870, llegó a Londres un tal Lord Ruthven, afirmando ser nieto del baron George Gordon Byron, siendo hijo de la hija ilegítima de este, Allegra, nacida de la relación con Claire Clairmont, hermanastra de Mary Shelley, quién se creía que había fallecido en 1822 a sus cinco años. Según el relato de Lord Ruthven, Allegra no había muerto, sino que George Byron le había pagado un traslado a Suiza, donde había crecido, se había casado y había tenido un hijo: Lord Ruthven, a quien se le reconoció entonces en Londres, en 1880, su título aristocrático.
La identidad de Lord Ruthven, por supuesto, era una cínica farsa creada por el mismo Lord Byron, tomando el nombre que Polidori le había dado al protagonista, inspirado en el mismo Byron, de su relato El Vampiro, puesto que eso era precisamente en lo que él se había convertido. Aunque ante la aristocracia londinense Lord Ruthven es un noble muy popular entre las damas, entre la comunidad vampírica su nombre es famoso y respetado, incluso temido por su impredecible caracter impulsivo y hedonista de una manera cruel y sádica. Afirma respetar el tratado rumano, sin embargo entre sus cercanos, sus fatales deslices con conocidos, algo que no se molesta mucho en disimular, ya que no demuestra ningún temor ante nadie, humano o vampiro, y no teme las consecuencias de sus acciones.
Imagen: Julian McMahon
Dueño: RemyBlas
Creo que quedó demasiado extenso. Traté de resumirlo lo más posible, pero encuentro que muchas etapas de la vida de Lord Byron sirven para definir su caracter y comportamiento, y también el que quiero darle al personaje. Si alguien tiene alguna idea sobre qué partes de la biografía podría recortar para que no quede tan extensa, acepto las sugerencias con gusto. Quería incluir algo acerca del relato El Vampiro, de Polidori, para entremezclarlo con la biografía real de Byron (que es tal como la transcribí, al menos hasta el momento de su muerte), pero viendo que la biografía resultó tan larga, voy a dejar eso de lado y tal vez, incluirlo de alguna manera en los mensajes durante el desarrollo del rol.
Nombre: Lord George Gordon Byron, sexto baron de Byron, alias Lord Ruthven
Clan: Byron
Edad: 97 años (36 al morir, 61 como vampiro)
Ocupación: Baron de la familia noble Byron, escritor, poeta
Biografía: Fue hijo del capitán John "Mad Jack" Byron (quinto lord Byron de la familia), y de la segunda esposa de éste, lady Catherine Gordon. Su padre falleció en 1791 (a los tres años de vida de George) en Francia, en una pequeña residencia propiedad de su hermana, a donde había huido tiempo atrás de sus acreedores y del terrible temperamento de su esposa. En su estancia allí, el padre había mantenido a varias amantes y derrochó a su antojo lo que le quedaba del dinero de la familia. Así, a esa edad y en compañía de su madre en Aberdeen, George heredó de su progenitor poco más que deudas y los gastos de su funeral. No obstante, si la herencia material del padre fue poco más que un disgusto para el hijo, no se puede decir lo mismo de la herencia espiritual, pues el joven conservaría su amor por la belleza, el culto a la galantería, y su inclinación hacia la vida licenciosa. De su madre, en cambio, heredaría el cariño que ésta le ofreció, su dulzura, pero también su atroz temperamento.
George nació con una pequeña deformidad en el pie derecho. Era patihendido, significando esto que sus dedos en el pie estaban vueltos hacia dentro. Por este problema, su padre dijo que jamás llegaría a andar. Pero el pequeño Byron, quien tuvo que calzar un zapato ortopédico durante toda su infancia, se rebeló a la creencia del padre, y aprendió a correr antes que a caminar. En el futuro, al alcanzar la juventud, sus maneras y modales le servirían para disimular su cojera, haciéndola parecer un caminar excéntrico a la vez que distinguido. Tuvo que soportar muchas burlas y rechazos por su deformidad, pero aprendió con el tiempo a defenderse bajo la máxima de que "cuando un miembro se debilita siempre hay otro que lo compensa". Palabras a las que en su vida siempre haría honor.
Cuando cumplía la edad de nueve años, su madre lo puso en manos de una joven institutriz y enfermera escocesa apodada Mary Gray, quien lo inició en la lectura de la Biblia y en el sexo, ya que en aquel entonces, y pese a lo breve de su edad, tuvo sus primeras relaciones sexuales con ella. Debido al fallecimiento de su tío abuelo William Byron, quinto Lord Byron, se le reconoció su aristocracia, y aunque nunca le tuvo excesivo aprecio al título que le correspondía, la experiencia le hizo ampliar sus horizontes, y creyó crecer de golpe al imaginarse en un futuro en la Cámara de los Lores.
El pequeño Byron fue enviado al colegio del doctor Glennie, en Dulwich. Allí sus estudios se vieron interrumpidos constantemente por las manías de su afectada madre, quien continuamente interrumpía su estancia para llevarlo consigo durante largos periodos de tiempo. Pero en 1801, gracias en parte a una pensión de trescientas libras que había recibido la madre del joven por parte del rey, Byron fue admitido en Harrow, donde completaría sus estudios primarios. En 1805 se trasladó a la universidad de Cambridge. Aquí, además de ser un brillante estudiante, destacaría por sus trajes extravagantes y su vida licenciosa y despilfarradora. Fue muy aficionado a escribir versos ya en esta época, y aprendió boxeo y esgrima. Dejaría la universidad por falta de dinero y se mudaría a la calle Picadilly 16 de Londres, en donde fue amante de una prostituta. Luego, ya sin dinero, volvería con su madre a Southwell y se dedicaría en cuerpo y alma a la poesía.
A partir de 1816, comenzaría una suerte de viajes por casi toda Europa que no acabarían hasta su muerte. En ese año se trasladó a Suiza y estuvo viviendo algún tiempo junto a Percy Shelley, Mary Shelley y su médico personal (Byron fue muy propenso a las enfermedades y fue otra de las causas de sus depresiones), John William Polidori. En una tormentosa noche de verano se reunieron los cuatro en Villa Diodati, propiedad de Byron, y decidieron escribir relatos de terror dignos de aquella noche lúgubre. Inspirados ambos en la personalidad de Byron, Mary Shelley escribió Frankenstein y Polidori su relato El Vampiro.
Desde 1817 hasta 1822 estuvo viajando por Italia, donde tuvo incontables aventuras románticas y sexuales. Durante su estadía en Venecia, según fanfarroneaba, tuvo 250 relaciones sexuales con mujeres. En marzo de 1823 lo designaron miembro del Comité de Londres para la independencia de Grecia, marchando allí en 1824 desde Génova en la goleta Hercules para luchar por la independencia del país, entonces parte del imperio otomano. Allí escribió su última composición A mis treinta y seis años. Fue recibido como un héroe por los griegos, quienes querían hacerlo comandante.
El 10 de abril sufrió un ataque epiléptico y enfermó gravemente. Los médicos le prescribieron unas sangrías, a lo que él se negó. Días después, extenuado por la enfermedad y llamándolos asesinos, permitió a los médicos sacarle toda la sangre que desearan. Murió el día 19 de abril en Missolonghi, sin haber cumplido su sueño de independencia griega. Su cuerpo fue trasladado y enterrado en la Iglesia de Santa María Magdalena de Hucknall, Nottinghamshire, junto a su madre.
Tiempo después, testigos afirmaron haber visto a Lord Byron pasearse por ciertas aldeas rurales, rumores que fueron rápidamente descartados y olvidados. Durante los siguientes años, ocasionalmente surgían nuevos relatos acerca de avistamientos del fallecido baron en distintas ciudades europeas. Eventualmente fue olvidado, hasta que a fines de la década de 1870, llegó a Londres un tal Lord Ruthven, afirmando ser nieto del baron George Gordon Byron, siendo hijo de la hija ilegítima de este, Allegra, nacida de la relación con Claire Clairmont, hermanastra de Mary Shelley, quién se creía que había fallecido en 1822 a sus cinco años. Según el relato de Lord Ruthven, Allegra no había muerto, sino que George Byron le había pagado un traslado a Suiza, donde había crecido, se había casado y había tenido un hijo: Lord Ruthven, a quien se le reconoció entonces en Londres, en 1880, su título aristocrático.
La identidad de Lord Ruthven, por supuesto, era una cínica farsa creada por el mismo Lord Byron, tomando el nombre que Polidori le había dado al protagonista, inspirado en el mismo Byron, de su relato El Vampiro, puesto que eso era precisamente en lo que él se había convertido. Aunque ante la aristocracia londinense Lord Ruthven es un noble muy popular entre las damas, entre la comunidad vampírica su nombre es famoso y respetado, incluso temido por su impredecible caracter impulsivo y hedonista de una manera cruel y sádica. Afirma respetar el tratado rumano, sin embargo entre sus cercanos, sus fatales deslices con conocidos, algo que no se molesta mucho en disimular, ya que no demuestra ningún temor ante nadie, humano o vampiro, y no teme las consecuencias de sus acciones.
Imagen: Julian McMahon
Dueño: RemyBlas
Creo que quedó demasiado extenso. Traté de resumirlo lo más posible, pero encuentro que muchas etapas de la vida de Lord Byron sirven para definir su caracter y comportamiento, y también el que quiero darle al personaje. Si alguien tiene alguna idea sobre qué partes de la biografía podría recortar para que no quede tan extensa, acepto las sugerencias con gusto. Quería incluir algo acerca del relato El Vampiro, de Polidori, para entremezclarlo con la biografía real de Byron (que es tal como la transcribí, al menos hasta el momento de su muerte), pero viendo que la biografía resultó tan larga, voy a dejar eso de lado y tal vez, incluirlo de alguna manera en los mensajes durante el desarrollo del rol.
Última edición por remyblas el 18/12/10, 04:01 am, editado 1 vez
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Re: Personajes
A la espera de los que quedan, estos dos señoritos quedan aceptados. Leí la bio de Byron y la verdad, yo tampoco sé que podria resumirse porque todo lo que pones tiene importancia por algo.
Si alguien con mayor capacidad de sintesis quiere opinar, estamos abiertos a opciones =P
Si alguien con mayor capacidad de sintesis quiere opinar, estamos abiertos a opciones =P
Re: Personajes
Nombre: Alaric Von Hessel
Familia: Von Hessel
Edad: 31 años
Ocupación: Noble aristócrata, comerciante y, en secreto, cazador de vampiros
Biografía: La dinastía alemana Von Hessel ha sido desde siempre una familia de apellido reconocido y respetado en las clases más altas, siendo sus miembros más destacados políticos, comerciantes y banqueros acaudalados. Sin embargo la vida aristocrática de los Von Hessel oculta un secreto legado. Durante incontables generaciones, los hombres de la familia han heredado junto con su riqueza y poder, una terrible y oscura responsabilidad, la de cazar a los hijos de la noche, los seres de las tinieblas que se alimentan de la sangre de los seres humanos. Son cazadores de vampiros.
Christoph Von Hessel, acorde a la costumbre, inició a su hijo Alaric en el legado familiar, instruyéndolo en el conocimiento de los secretos de la noche. Durante toda su infancia, Alaric pasó sus días en la biblioteca familiar, leyendo volumen tras volumen de los extensos estudios realizados por sus antepasados sobre seres de la noche, estudiando los diarios de antiguos cazadores y la historia de su familia, y aprendiendo acerca de las las habilidades de los vampiros, y especialmente, sus debilidades. La otra parte de su instrucción consistió en un arduo entrenamiento físico y espiritual a cargo de su propio padre.
Alaric era el menor de cuatro hermanos, todos los cuales llegaron a ser grandes cazadores. Mientras Alaric era apenas un niño, y crecía aprendiendo acerca de su legado familiar, sus hermanos y su padre cazaban juntos, siendo un implacable equipo que prácticamente ahuyentó a todos los vampiros del sector de Alemania en que vivían. Ambicionando llevar su tarea aún más allá, cuando Alaric tenía poco menos de cinco años, Christoph y sus tres hijos mayores viajaron a Rumania persiguiendo una antigua leyenda de un poderoso vampiro, para acabar con la existencia maldita de este ser. Sin embargo, solo Christoph consiguió volver, profundamente marcado por la experiencia y deprimido por la terrible muerte de sus hijos. Al poco tiempo de regresar de aquella trágica odisea, la madre de Alaric y sus difuntos hermanos enfermó gravemente por la tristeza de su pérdida, y a los pocos meses falleció. Christoph y Alaric entonces, se trasladaron a Londres, donde Christoph invirtió su riqueza en comenzar un negocio, aprovechando sus contactos en Alemania para establecer una ruta de comercio con Berlín y luego expandiendo sus horizontes al Nuevo Mundo. A pesar de todo, nunca abandonó el entrenamiento de su único hijo vivo, Alaric, a quien instruyó y entrenó, si era posible, con más ahínco y énfasis, siendo el único descendiente del linaje capaz de continuar con el legado.
Durante el primer año de su nueva vida en Inglaterra, Christoph halló consuelo para su dolor en el amor de una joven criada, con quien tiempo después tuvo una hija. Sin embargo, las mujeres de la familia Von Hessel no eran instruidas en la cacería de vampiros, y el peso del legado siguió recayendo únicamente en Alaric. Con el tiempo, este creció y pasó a realizar sus primeras cacerías nocturnas durante los veranos en la casa de campo de su familia en el condado de Wiltshire. El primer vampiro con el que acabó fue precisamente, clavando una estaca de madera en su corazón mientras el monstruo yacía sobre una de las piedras de la ruina de Stonehenge tras una ardua batalla con el joven. Este hecho lo marcó como el inicio de su vida como cazador de vampiros, como si en aquel antiguo ambiente mágico se hubiera dado un bautismo místico.
Con los años, Alaric aprendió de su padre, no solo los secretos de los cazadores, sino los pormenores de una vida de comerciante y las maneras de un aristócrata refinado. Al alcanzar la madurez se convirtió en un joven atractivo y elegante, refinado y acaudalado, de buenas costumbres y gran sentido del humor, lo que por supuesto atrajo la atención de las damas. Así como se había iniciado en la cacería de monstruos desde temprana edad, también el romance y el sexo encontraron lugar en la vida de Alaric desde muy joven. No fueron pocas las damas de alta clase social que pasaron por su alcoba, ni tampoco sus criadas y sirvientas se salvaron de sus encantos. Sin embargo, aunque muchas mujeres encontraron el camino hacia el lecho de Alaric, ninguna consiguió llegar a su corazón. A pesar de su merecida fama de seductor, en sus más de 30 años de vida, Alaric no encontró una mujer que le robara el aliento como él tenía la esperanza de que sucediera al encontrar a la adecuada.
También con los años su hermana menor alcanzó la madurez, convirtiéndose en una bella joven por cuyo amor muchos pretendientes llegaron a acercarse a la familia Von Hessel. Christoph, ya viejo y algo enfermo, con el peso de las tragedias de su vida sobre los hombros, y la culpa de haber puesto el peso de tan grave responsabilidad sobre Alaric, vio en la belleza de su hija la oportunidad de un nuevo heredero de su legado, alguien más que pudiera dar continuidad a la historia de su dinastía, y se esforzó en conseguirle un pretendiente digno. Sin embargo, la joven no apreciaba los elegidos por su padre, y en ocasiones, fue Alaric quien tuvo que intervenir en favor de su hermana para evitar un casamiento arreglado que esta no deseara. Así, Alaric se convirtió también en un hermano protector y cariñoso, dispuesto a defender la virtud de su hermana y su libertad de elegir a quien fuera digno de su amor, a pesar de las largas discusiones que tuvo que tener con su padre para disuadirlo de apurar un matrimonio para conseguir un nieto cuanto antes.
En la actualidad, con su padre ya retirado por su edad y su enfermedad, Alaric es quien se hace cargo de la empresa familiar, de la asistencia a los muchos eventos sociales para los que se requiere su presencia, y por supuesto, de llevar adelante la interminable tarea de su familia, la de poner fin a la monstruosa vida de los demonios con cara de ángel, los ladrones del fluído de vida, los terribles vampiros.
Imagen: Orlando Bloom
Dueño: RemyBlas
* Queda disponible el papel de la hermana menor de Alaric, de 24/25 años, nombre a elección (de preferencia de origen alemán).
Familia: Von Hessel
Edad: 31 años
Ocupación: Noble aristócrata, comerciante y, en secreto, cazador de vampiros
Biografía: La dinastía alemana Von Hessel ha sido desde siempre una familia de apellido reconocido y respetado en las clases más altas, siendo sus miembros más destacados políticos, comerciantes y banqueros acaudalados. Sin embargo la vida aristocrática de los Von Hessel oculta un secreto legado. Durante incontables generaciones, los hombres de la familia han heredado junto con su riqueza y poder, una terrible y oscura responsabilidad, la de cazar a los hijos de la noche, los seres de las tinieblas que se alimentan de la sangre de los seres humanos. Son cazadores de vampiros.
Christoph Von Hessel, acorde a la costumbre, inició a su hijo Alaric en el legado familiar, instruyéndolo en el conocimiento de los secretos de la noche. Durante toda su infancia, Alaric pasó sus días en la biblioteca familiar, leyendo volumen tras volumen de los extensos estudios realizados por sus antepasados sobre seres de la noche, estudiando los diarios de antiguos cazadores y la historia de su familia, y aprendiendo acerca de las las habilidades de los vampiros, y especialmente, sus debilidades. La otra parte de su instrucción consistió en un arduo entrenamiento físico y espiritual a cargo de su propio padre.
Alaric era el menor de cuatro hermanos, todos los cuales llegaron a ser grandes cazadores. Mientras Alaric era apenas un niño, y crecía aprendiendo acerca de su legado familiar, sus hermanos y su padre cazaban juntos, siendo un implacable equipo que prácticamente ahuyentó a todos los vampiros del sector de Alemania en que vivían. Ambicionando llevar su tarea aún más allá, cuando Alaric tenía poco menos de cinco años, Christoph y sus tres hijos mayores viajaron a Rumania persiguiendo una antigua leyenda de un poderoso vampiro, para acabar con la existencia maldita de este ser. Sin embargo, solo Christoph consiguió volver, profundamente marcado por la experiencia y deprimido por la terrible muerte de sus hijos. Al poco tiempo de regresar de aquella trágica odisea, la madre de Alaric y sus difuntos hermanos enfermó gravemente por la tristeza de su pérdida, y a los pocos meses falleció. Christoph y Alaric entonces, se trasladaron a Londres, donde Christoph invirtió su riqueza en comenzar un negocio, aprovechando sus contactos en Alemania para establecer una ruta de comercio con Berlín y luego expandiendo sus horizontes al Nuevo Mundo. A pesar de todo, nunca abandonó el entrenamiento de su único hijo vivo, Alaric, a quien instruyó y entrenó, si era posible, con más ahínco y énfasis, siendo el único descendiente del linaje capaz de continuar con el legado.
Durante el primer año de su nueva vida en Inglaterra, Christoph halló consuelo para su dolor en el amor de una joven criada, con quien tiempo después tuvo una hija. Sin embargo, las mujeres de la familia Von Hessel no eran instruidas en la cacería de vampiros, y el peso del legado siguió recayendo únicamente en Alaric. Con el tiempo, este creció y pasó a realizar sus primeras cacerías nocturnas durante los veranos en la casa de campo de su familia en el condado de Wiltshire. El primer vampiro con el que acabó fue precisamente, clavando una estaca de madera en su corazón mientras el monstruo yacía sobre una de las piedras de la ruina de Stonehenge tras una ardua batalla con el joven. Este hecho lo marcó como el inicio de su vida como cazador de vampiros, como si en aquel antiguo ambiente mágico se hubiera dado un bautismo místico.
Con los años, Alaric aprendió de su padre, no solo los secretos de los cazadores, sino los pormenores de una vida de comerciante y las maneras de un aristócrata refinado. Al alcanzar la madurez se convirtió en un joven atractivo y elegante, refinado y acaudalado, de buenas costumbres y gran sentido del humor, lo que por supuesto atrajo la atención de las damas. Así como se había iniciado en la cacería de monstruos desde temprana edad, también el romance y el sexo encontraron lugar en la vida de Alaric desde muy joven. No fueron pocas las damas de alta clase social que pasaron por su alcoba, ni tampoco sus criadas y sirvientas se salvaron de sus encantos. Sin embargo, aunque muchas mujeres encontraron el camino hacia el lecho de Alaric, ninguna consiguió llegar a su corazón. A pesar de su merecida fama de seductor, en sus más de 30 años de vida, Alaric no encontró una mujer que le robara el aliento como él tenía la esperanza de que sucediera al encontrar a la adecuada.
También con los años su hermana menor alcanzó la madurez, convirtiéndose en una bella joven por cuyo amor muchos pretendientes llegaron a acercarse a la familia Von Hessel. Christoph, ya viejo y algo enfermo, con el peso de las tragedias de su vida sobre los hombros, y la culpa de haber puesto el peso de tan grave responsabilidad sobre Alaric, vio en la belleza de su hija la oportunidad de un nuevo heredero de su legado, alguien más que pudiera dar continuidad a la historia de su dinastía, y se esforzó en conseguirle un pretendiente digno. Sin embargo, la joven no apreciaba los elegidos por su padre, y en ocasiones, fue Alaric quien tuvo que intervenir en favor de su hermana para evitar un casamiento arreglado que esta no deseara. Así, Alaric se convirtió también en un hermano protector y cariñoso, dispuesto a defender la virtud de su hermana y su libertad de elegir a quien fuera digno de su amor, a pesar de las largas discusiones que tuvo que tener con su padre para disuadirlo de apurar un matrimonio para conseguir un nieto cuanto antes.
En la actualidad, con su padre ya retirado por su edad y su enfermedad, Alaric es quien se hace cargo de la empresa familiar, de la asistencia a los muchos eventos sociales para los que se requiere su presencia, y por supuesto, de llevar adelante la interminable tarea de su familia, la de poner fin a la monstruosa vida de los demonios con cara de ángel, los ladrones del fluído de vida, los terribles vampiros.
Imagen: Orlando Bloom
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* Queda disponible el papel de la hermana menor de Alaric, de 24/25 años, nombre a elección (de preferencia de origen alemán).
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Re: Personajes
Nombre: Jasper Crane
Edad: 35 años
Ocupación: Contrabandista, comerciante en el mercado negro, estafador
Biografía: Cuando los agentes de Scotland Yard llegaron a la casa de la familia Crane respondiendo a una denuncia por ruidos molestos de sus vecinos, encontraron a los padres de Jasper... por todas partes. Jasper, apenas un bebé, lloraba solo en medio de un espantoso charco de la sangre de sus progenitores, mientras que los restos de estos decoraban macabramente toda la habitación. La fortuna familiar pasó al desagradable hermano de su padre, un tío que jamás quiso tener nada que ver con el joven, quien fue enviado a un orfanato. El caso del homicidio de sus padres jamás fue resuelto, y pronto olvidado.
Así que Jasper creció en aquel orfanato, convirtiéndose en un joven conflictivo, robando y metiéndose en peleas desde muy temprana edad. No había manera de encaminar al muchacho, hasta que a sus doce años un nuevo director llegó a hacerse cargo del orfanato, un hombre colérico que no tenía la paciencia para la rebeldía del pequeño Jasper. El niño comenzó a ser duramente castigado con azotes o puesto durante largas horas en una pequeña jaula donde apenas podía moverse. Pero el joven no estaba dispuesto a dejarse maltratar así, así que ideó un plan para inculpar al director del orfanato de un gran robo que alteró a la sociedad londinense. El tirano director fue arrestado y condenado por el delito, mientras Jasper escapaba del horrible orfanato con el botín del robo del cual habían acusado al hombre, y que él mismo había robado con ayuda del mayor gremio de ladrones de Londres. Así, con solo doce años, la fama del pequeño Jasper se extendió por el bajo mundo de la sociedad inglesa.
Los años pasaron, y el pequeño ladronzuelo se convirtió en un estafador y contrabandista en gran escala, un maestro del crimen, respetado y temido por quienes conocen su nombre. En cuanto adquirió suficiente poder e influencia, aquel viejo tío que había rechazado hacerse cargo de él y se había apropiado de la fortuna que le correspondía por herencia, desapareció misteriosamente, solo para ser encontrado una semana después, flotando en el Támesis. Jasper se apoderó del negocio del mercado negro y el contrabando, teniendo negocios por toda Europa, con su base de operaciones en Londres, donde además financia varias empresas ilegales, lleva casinos clandestinos, y se encarga de colocar en el mercado negro los items que le proveen los ladrones del clan Hole.
Imagen: Josh Holloway
Dueño: RemyBlas
Edad: 35 años
Ocupación: Contrabandista, comerciante en el mercado negro, estafador
Biografía: Cuando los agentes de Scotland Yard llegaron a la casa de la familia Crane respondiendo a una denuncia por ruidos molestos de sus vecinos, encontraron a los padres de Jasper... por todas partes. Jasper, apenas un bebé, lloraba solo en medio de un espantoso charco de la sangre de sus progenitores, mientras que los restos de estos decoraban macabramente toda la habitación. La fortuna familiar pasó al desagradable hermano de su padre, un tío que jamás quiso tener nada que ver con el joven, quien fue enviado a un orfanato. El caso del homicidio de sus padres jamás fue resuelto, y pronto olvidado.
Así que Jasper creció en aquel orfanato, convirtiéndose en un joven conflictivo, robando y metiéndose en peleas desde muy temprana edad. No había manera de encaminar al muchacho, hasta que a sus doce años un nuevo director llegó a hacerse cargo del orfanato, un hombre colérico que no tenía la paciencia para la rebeldía del pequeño Jasper. El niño comenzó a ser duramente castigado con azotes o puesto durante largas horas en una pequeña jaula donde apenas podía moverse. Pero el joven no estaba dispuesto a dejarse maltratar así, así que ideó un plan para inculpar al director del orfanato de un gran robo que alteró a la sociedad londinense. El tirano director fue arrestado y condenado por el delito, mientras Jasper escapaba del horrible orfanato con el botín del robo del cual habían acusado al hombre, y que él mismo había robado con ayuda del mayor gremio de ladrones de Londres. Así, con solo doce años, la fama del pequeño Jasper se extendió por el bajo mundo de la sociedad inglesa.
Los años pasaron, y el pequeño ladronzuelo se convirtió en un estafador y contrabandista en gran escala, un maestro del crimen, respetado y temido por quienes conocen su nombre. En cuanto adquirió suficiente poder e influencia, aquel viejo tío que había rechazado hacerse cargo de él y se había apropiado de la fortuna que le correspondía por herencia, desapareció misteriosamente, solo para ser encontrado una semana después, flotando en el Támesis. Jasper se apoderó del negocio del mercado negro y el contrabando, teniendo negocios por toda Europa, con su base de operaciones en Londres, donde además financia varias empresas ilegales, lleva casinos clandestinos, y se encarga de colocar en el mercado negro los items que le proveen los ladrones del clan Hole.
Imagen: Josh Holloway
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Re: Personajes
Nombre: Sebastian Blake
Clan: Blake
Edad: 106 años (27 al morir, 79 como vampiro)
Ocupación: Comerciante con el Nuevo Mundo, ex militar
Biografía: Sebastian nació y creció en Inglaterra a fines del siglo XVIII, siendo reclutado en el ejército de la corona inglesa. Participó en la Batalla de Trafalgar, donde la flota inglesa al mando del almirante Horatio Nelson derrotó a la flota aliada de España y Francia al mano del vicealmirante francés Pierre Charles de Villeneuve. Tras este éxito de la campaña contra el imperio napoleónico, Sebastian fue asignado a la flota al mando del coronel William Carr Beresford, enviada al Virreinato del Río de la Plata para conquistar aquella colonia española. La primera invasión inglesa a la ciudad de Buenos Aires fue un éxito rotundo y pronto en la ciudad portuaria flameó la bandera británica. Durante la conquista, Sebastian había desarrollado una cierta empatía por los habitantes de la colonia, lo que había generado en su mente un desagrado profundo por la muerte. Aquella nueva renuencia matar debilitó los pilares de su filosofía de vida como soldado, y fue su perdición, ya que durante la reconquista liderada por Santiago de Liniers, Sebastian fue mortalmente herido y habría fallecido en las sucias calles de Buenos Aires si no hubiera sido llevado fuera del campo de batalla por un ser sobrenatural que se interesó en la vida del joven soldado. Sebastian se encontró siendo salvado de una muerte segura por un ser que se alimentó de su sangre hasta dejarlo aún más cerca de la muerte y el olvido, sin embargo pronto aquella criatura puso en su boca una herida abierta y el cálido líquido que fluyó en sus labios le dio algo muy distinto al olvido: la inmortalidad.
Renacido a una vida de tinieblas, Sebastian aprendió lo que significaba haberse convertido en un vampiro, tanto sus grandes poderes y virtudes, como la terrible maldición que significaba. El amor por la vida que había desarrollado en sus últimos días de vida era ahora una tortura para un ser maldito que debía vivir de la sangre de otros. Sin embargo, aprendió a superar el trauma y con el tiempo aceptó su condición. Con el tiempo y la experiencia, aprendió a alimentarse solo lo suficiente para no matar a su víctima, y en cuanto perfeccionó aquel control sobre su alimentación, no volvió a matar innecesariamente a otro ser humano.
Por mucho tiempo, Sebastian se rehusó a regresar a su patria, encontrando una nueva vida en Buenos Aires. Pero con el tiempo aprendió lo que significaba para un vampiro desarrolar empatía y cariño: el profundo dolor de ver a los seres amados envejecer y morir, o hasta enloquecer y odiar la naturaleza maldita del ser en que se había convertido. Durante mucho tiempo la idea de volver a Inglaterra estuvo en la mente de Sebastian como un simple pensamiento, hasta que en 1853 decidió concretar el viaje. Y entonces regresó al Viejo Mundo, encontrando su querida Londres cambiada por los años, y ningún rastro de su familia, todos fallecidos tiempo atrás. Aprovechó sus contactos con América para establecer una ruta comercial con la colonia ahora independizada desde hacía años.
Así, pronto encontró un lugar tanto entre la alta sociedad londinense como en la comunidad de vampiros, donde su apellido llamó la atención de un clan, entre cuyos miembros Sebastian encontró muchas respuestas al misterio de su origen. Descubrió que el vampiro que lo había transformado era un ancestro suyo de más de dos mil años de existencia, que vigilaba y protegía a su progenie humana y que, hasta donde se sabía, él era el único descendiente a quien le había otorgado la inmortalidad. Sin embargo, nadie conocía el paredero actual de dicho vampiro, Marcus Blake, pero entre los miembros de su clan londinense, Sebastian encontró un lugar, aunque procuró mantener sus actividades con cierta independencia, lo que en ausencia del líder no resultaba complicado. Aceptó de inmediato los términos del Tratado de Rumania, ya que no significaban ningún cambio en sus ya establecidos principios. Aquel amor por la vida humana le ganó el desprecio de muchos vampiros, pero Sebastian siempre se mantuvo fiel a sus ideales... al menos hasta ahora.
Imagen: Viggo Mortensen
Dueño: RemyBlas
Clan: Blake
Edad: 106 años (27 al morir, 79 como vampiro)
Ocupación: Comerciante con el Nuevo Mundo, ex militar
Biografía: Sebastian nació y creció en Inglaterra a fines del siglo XVIII, siendo reclutado en el ejército de la corona inglesa. Participó en la Batalla de Trafalgar, donde la flota inglesa al mando del almirante Horatio Nelson derrotó a la flota aliada de España y Francia al mano del vicealmirante francés Pierre Charles de Villeneuve. Tras este éxito de la campaña contra el imperio napoleónico, Sebastian fue asignado a la flota al mando del coronel William Carr Beresford, enviada al Virreinato del Río de la Plata para conquistar aquella colonia española. La primera invasión inglesa a la ciudad de Buenos Aires fue un éxito rotundo y pronto en la ciudad portuaria flameó la bandera británica. Durante la conquista, Sebastian había desarrollado una cierta empatía por los habitantes de la colonia, lo que había generado en su mente un desagrado profundo por la muerte. Aquella nueva renuencia matar debilitó los pilares de su filosofía de vida como soldado, y fue su perdición, ya que durante la reconquista liderada por Santiago de Liniers, Sebastian fue mortalmente herido y habría fallecido en las sucias calles de Buenos Aires si no hubiera sido llevado fuera del campo de batalla por un ser sobrenatural que se interesó en la vida del joven soldado. Sebastian se encontró siendo salvado de una muerte segura por un ser que se alimentó de su sangre hasta dejarlo aún más cerca de la muerte y el olvido, sin embargo pronto aquella criatura puso en su boca una herida abierta y el cálido líquido que fluyó en sus labios le dio algo muy distinto al olvido: la inmortalidad.
Renacido a una vida de tinieblas, Sebastian aprendió lo que significaba haberse convertido en un vampiro, tanto sus grandes poderes y virtudes, como la terrible maldición que significaba. El amor por la vida que había desarrollado en sus últimos días de vida era ahora una tortura para un ser maldito que debía vivir de la sangre de otros. Sin embargo, aprendió a superar el trauma y con el tiempo aceptó su condición. Con el tiempo y la experiencia, aprendió a alimentarse solo lo suficiente para no matar a su víctima, y en cuanto perfeccionó aquel control sobre su alimentación, no volvió a matar innecesariamente a otro ser humano.
Por mucho tiempo, Sebastian se rehusó a regresar a su patria, encontrando una nueva vida en Buenos Aires. Pero con el tiempo aprendió lo que significaba para un vampiro desarrolar empatía y cariño: el profundo dolor de ver a los seres amados envejecer y morir, o hasta enloquecer y odiar la naturaleza maldita del ser en que se había convertido. Durante mucho tiempo la idea de volver a Inglaterra estuvo en la mente de Sebastian como un simple pensamiento, hasta que en 1853 decidió concretar el viaje. Y entonces regresó al Viejo Mundo, encontrando su querida Londres cambiada por los años, y ningún rastro de su familia, todos fallecidos tiempo atrás. Aprovechó sus contactos con América para establecer una ruta comercial con la colonia ahora independizada desde hacía años.
Así, pronto encontró un lugar tanto entre la alta sociedad londinense como en la comunidad de vampiros, donde su apellido llamó la atención de un clan, entre cuyos miembros Sebastian encontró muchas respuestas al misterio de su origen. Descubrió que el vampiro que lo había transformado era un ancestro suyo de más de dos mil años de existencia, que vigilaba y protegía a su progenie humana y que, hasta donde se sabía, él era el único descendiente a quien le había otorgado la inmortalidad. Sin embargo, nadie conocía el paredero actual de dicho vampiro, Marcus Blake, pero entre los miembros de su clan londinense, Sebastian encontró un lugar, aunque procuró mantener sus actividades con cierta independencia, lo que en ausencia del líder no resultaba complicado. Aceptó de inmediato los términos del Tratado de Rumania, ya que no significaban ningún cambio en sus ya establecidos principios. Aquel amor por la vida humana le ganó el desprecio de muchos vampiros, pero Sebastian siempre se mantuvo fiel a sus ideales... al menos hasta ahora.
Imagen: Viggo Mortensen
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Última edición por remyblas el 31/12/10, 12:11 am, editado 1 vez
Invitado- Invitado
Re: Personajes
Ahora que he convertido a todas mis reservas en personajes, voy a hacer algunas reservas más. Y sí, ya sé que hay un panel para eso, pero siempre me gustó tener todos mis "trámites" en un mismo lugar.
En fin, solo quería confirmar mi reserva de Gary Oldman (y con él, reservar al personaje del Conde Drácula), y sumar a Al Pacino (así es, tiemblen ante Marcus Blake). Por el momento estás reservas quedarán... eh, fijas e inmóviles, hasta nuevo aviso. Puede que antes del comienzo del rol cree la biografía de Marcus, pero no voy a usar a ninguno de los dos desde el comienzo, sino más adelante. Por ahora solo comenzaré con los otros cinco.
En fin, solo quería confirmar mi reserva de Gary Oldman (y con él, reservar al personaje del Conde Drácula), y sumar a Al Pacino (así es, tiemblen ante Marcus Blake). Por el momento estás reservas quedarán... eh, fijas e inmóviles, hasta nuevo aviso. Puede que antes del comienzo del rol cree la biografía de Marcus, pero no voy a usar a ninguno de los dos desde el comienzo, sino más adelante. Por ahora solo comenzaré con los otros cinco.
Invitado- Invitado
Re: Personajes
Gary Oldman todo tuyo y ... Oh! Marcus Blake! echaba de menos su maldad jajaja. (Ya me parecía extraño que no hubieses reservado al "gran villano" xD). Por supuesto, Al Pacino también reservado.
Re: Personajes
Nombre: Lord Marcus Blake
Clan: Blake
Edad: Aproximadamente 2400 años
Ocupación: Miembro del Consejo de Vampiros
Biografía: Marcus nació en una pequeña aldea celta de la Gran Bretaña prehistórica a fines del siglo VI a.C. Hijo de un gran guerrero, creció destinado a seguir los pasos de su padre, en lo que era la clase alta de su tiempo, la clase militar. Cuando aún era un niño, su padre murió en una batalla, por lo que Marcus quedó sólo con su madre en la casa donde vivían, aunque todo el pueblo era una gran familia para él, rodeado de tíos y primos, tanto de sangre como de alma. Acorde a las costumbres, desde su adolescendia, Marcus se dejó crecer un largo bigote que lo identificaba como un guerrero de clase alta de su pueblo. Desde joven conoció el arte de la guerra, y se convirtió en un gran soldado como su padre lo había sido. Luchó contra el pueblo de los pictos, o como ellos los llamaban en aquel entonces, los prydyn, y fue temido por estos y respetado por su gente. Se casó, y tuvo muchos hijos, y se convirtió en una especie de líder en su aldea natal. Marcus tenía una buena vida y era feliz.
Pero un día, todo cambió. Cerca de la fecha de una importante festividad religiosa, la aldea de Marcus debía entregar un cierto número de esclavos y prisioneros para sacrificar al dios Taranis. Sin embargo, Marcus se negó a entregar la ofrenda humana. Había adquirido tal poder y respeto entre su gente, que decidió ignorar los requisitos religiosos que consideraba ridículos. Se sentía demasiado importante para adorar a un ser invisible y satisfacer los caprichos de los viejos sacerdotes, a quienes consideraba dementes y ebrios de poder. A pesar de las insistencias, Marcus se mantuvo firme en su decisión y no contribuyó a la festividad.
Antes de la fecha estipulada para los sacrificios sagrados, Marcus recibió la noticia de que un pequeño grupo de guerreros pictos marchaba hacia una aldea vecina para invadirla. Con un pequeño escuadrón de fieros guerreros a sus órdenes, Marcus marchó a detener al enemigo, confiando en una fácil victoria, pero se encontró con un ejército mucho mayor al que esperaba, y sus hombres fueron masacrados sin piedad por el enemigo. Marcus apenas consiguió escapar con su vida e intentó regresar a su hogar, solo, herido y perseguido por sus enemigos. Su caballo, herido en la batalla, finalmente no pudo seguir, y Marcus tuvo que continuar su retirada a pie, cruzando campos y bosques, camino a su aldea en busca de refugio. Su carrera se volvió más apresurada cuando casi llegando, al salir de un denso bosque, vio una gruesa columna de humo negro y maloliente alzarse tras la pequeña colina, donde estaba su aldea. Con las pocas fuerzas que tenía corrió, llegando a los restos de lo que había sido su hogar. El pueblo entero había sido reducido a cenizas. Solo algunas vigas ennegrecidas se alzaban, algunas brasas aún ardiendo como tenues antorchas infernales alumbrando los escombros y el polvo, todo lo que quedaba de su amado poblado. Y en medio de aquella devastación, en lo que había sido la plaza central, una colosal figura se alzaba como un demonio en medio de la muerte y destrucción. Los restos calcinados de lo que había sido un gigante de mimbre, una enorme jaula de forma humana, ahora reducida a una cruz negra de madera carbonizada sobre una pila de huesos oscuros y quebradizos.
Marcus conocía el ritual, había presenciado antes cómo encerraban a decenas, a veces cientos de prisioneros, en aquel mortal gigante de mimbre; indefensos sacrificios a un dios cruel y tirano. En la ceremonia, los druidas prendían fuego al gigante, que ardía junto con sus impotentes víctimas, alimentando y apaciguando a los dioses. Marcus encontró junto al círculo ceremonial las vestimentas y objetos personales de quienes habían sido sacrificados, y reconoció las ropas y adornos de su familia, sus parientes y amigos, todos ahora convertidos en huesos y cenizas.
Gritó y lloró, y se rasgó las vestiduras, cubriéndose el cabello con la ceniza de sus seres amados y se abandonó al dolor, esperando su muerte donde tantos otros la habían encontrado trágicamente. Clamó maldiciendo a los dioses que le habían quitado todo, los invocó a los gritos para descargar su ira sobre ellos, pero a la vez les pidió el poder para volver del más allá y vengarse de los sacerdotes que lo habían engañado y le habían quitado todo. Sus heridas eran graves, y hacía días que no comía, y muchas horas que no bebía agua. Estaba débil y moribundo y pronto el sueño de la muerte comenzó a cubrirlo con su manto.
Pero entonces sus plegarias fueron respondidas y la manifestación que había reclamado se hizo presente. Un hombre cubierto por un manto negro que ocultaba todo su cuerpo y una capucha sobre su cabeza, se acercó surgiendo de la oscuridad de la noche. Al principio Marcus creyó que se trataba de uno de sus enemigos que lo habían encontrado, luego pensó que se trataba de uno de los druidas, pero finalmente comprendió que no era ninguno de aquellos, sino alguien más, alguien que ni siquiera era humano. Era uno de los dioses. "Taranis" pensó, y una voz profunda y grave le respondió hablando directamente en su mente "Sí, humano. Has clamado mi nombre y he venido. Has pedido poder y te será dado, si pagas el precio. Podrás vengar tu dolor, y no morirás jamás, pero serás maldito por la eternidad". "Acepto" gritó Marcus con las pocas fuerzas que le quedaban "Acepto el precio, cualquiera que sea. Dame el poder, dame la maldición. La acepto."
Cuando el ejército picto que perseguía a Marcus llegó a la aldea en ruinas, encontró su cadáver sobre una pila de huesos y cenizas, a los pies de la cruz oscura de madera quemada. Los gritos de alegría y celebración no se hicieron esperar, y un grupo de guerreros se acercó al cuerpo para cargarlo y llevarlo de vuelta a su hogar como un trofeo. Pero entonces Marcus abrió los ojos, un par de ojos que brillaban con una luz rojiza y maligna. Los primeros en caer nunca supieron que había pasado. Los demás se aterraron al ver los cuerpos sin vida de sus compañeros mientras el cadaver de su enemigo desaparecía. Pronto, uno por uno fueron desapareciendo, arrastrados hacia las sombras por un ser tan rápido y poderoso que no eran capaz de verlo, menos aún luchar contra él. Cada vez eran menos guerreros en medio de los restos de la aldea, bajo la luz de la luna y la sombra de la cruz negra, oyendo los gritos desgarrados de sus compañeros al morir en la oscuridad, alimentando a un ser maldito que se sentía sediento e insaciable. Los guerreros intentaron huir, pero uno por uno fueron cayendo, hasta que el último en pie consiguió salir del terreno de la aldea maldita. Se detuvo en la cima de la colina que bordeaba el poblado, y se volvió para mirar aquel lugar terrorífico. La luz de la luna brillaba sobre los escombros y la gigantesca cruz del sacrificio. El guerrero se dio vuelta para continuar su huida, pero delante de él, a escasos metros estaba Marcus, pálido como la muerte misma, sus ojos brillando con un fuego infernal, y la boca chorreando la sangre de sus víctimas. Abrió la boca, revelando dos puntiagudos colmillos, y pronto el guerrero picto no supo más nada.
Solo muchos años después Marcus comprendió que aquel que se hacía llamar Taranis y adorar por los druidas celtas no era más que uno de los primeros vampiros, uno de los originales, los Ancianos. Por mucho tiempo Marcus lo buscó para obtener respuestas acerca de aquello en lo que se había convertido, pero jamás pudo localizarlo. No pasó mucho hasta que todos los druidas de las aldeas cercanas a la que había sido el hogar de Marcus fueron pereciendo, uno por uno, de horribles maneras, rodeados de sufrimiento y dolor, hasta que no quedó ni un sacerdote de los que habían realizado aquel terrible sacrificio en el gigante de mimbre. Sin embargo, durante la ejecución del último de ellos, Marcus descubrió que no toda su familia había perecido en el sacrificio. Se le había perdonado la vida a su hijo menor, apenas un infante, quien había sido adoptado por la familia de un guerrero de una aldea del sur. Marcus viajó entonces al sur de la gran isla hasta encontrar la aldea, la familia, y a su hijo, pero supo al verlo que no podía reclamarlo como suyo, ahora que era un ser maldito. Así que lo dejó vivir con su nueva familia y durante generaciones se mantuvo en las sombras, viviendo apartado, convirtiéndose en una leyenda de terror, el hombre de los bosques que mataba y bebía sangre humana. Pero aún apartado, cada cierto tiempo volvía, haciéndose pasar por un hombre, para ver que su progenie siguiera con vida y asegurarse que prosperara. Con el tiempo, Marcus abandonó su aislamiento, aprendiendo a vivir entre los hombres, viajando con frecuencia para ocultar el hecho de que ya no envejecía, ni se mostraba ante la luz del sol.
Pasaron los años, y los siglos. La edad celta de los druidas fue quedando atrás, el imperio romano conquistó aquellas tierras, la edad cristiana comenzó y la civilización creció. Cuando los anglosajones invadieron Inglaterra, los descendientes de Marcus adoptaron el apellido Blake, lo que le facilitó a Marcus seguir de cerca el progreso de su familia humana y tener una identidad más definida entre los hombres. A medida que veía pasar siglos de historia, Marcus comenzó a viajar, recorriendo todo el mundo conocido. Europa, Asia, Africa y Oceanía, y luego el Nuevo Mundo: América. Conoció nuevas culturas y nuevos secretos, y se obsesionó con lo místico, al principio buscando una explicación para su origen, pero luego interesándose más en la búsqueda de poder. Aprendió secretos milenarios en oriente y descubrió poderes antiguos en África. Aprendió acerca de magia antigua y oscura, sobre dioses, ángeles y demonios, y muchas cosas más.
A comienzos del siglo XVIII se unió a otros inmortales en su tierra natal para formar el Consejo de Vampiros de Inglaterra, donde firmaron acuerdos y reglamentos. Para ese entonces, Marcus tenía un grupo de seguidores, Hijos de la Noche creados por su sangre, su propio Clan, mientras que en secreto seguía el progreso de su familia humana. Un siglo después de la formación del Consejo, Marcus viajó al Nuevo Mundo, donde encontró a uno de sus descendientes, llamado Sebastian, un soldado británico que formaba parte del ejército al mando del coronel Beresford que intentaba conquistar la ciudad de Buenos Aires. Allí Sebastian fue herido de muerte, y Marcus decidió por primera vez en sus siglos de vida, convertir a uno de sus descendientes en un ser de la noche. Sin embargo, su familia humana siempre le había recordado la tragedia de sus origenes, y ver a uno de ellos convertido en un inmortal le resultaba vergonzosamente doloroso, así que finalmente volvió a Europa, dejando a Sebastian en América.
Pero Marcus no volvió a Inglaterra. Viajó por varios países escandinavos y asiáticos durante años, y ni siquiera se presentó cuando el Consejo de Inglaterra volvió a juntarse en 1880 para firmar el Tratado de Rumania. Cinco años después de dicho tratado, aún nadie sabe el paradero de Marcus Blake, uno de los vampiros más antiguos y poderosos que aún caminan sobre esta tierra.
Imagen: Al Pacino
Dueño: RemyBlas
Clan: Blake
Edad: Aproximadamente 2400 años
Ocupación: Miembro del Consejo de Vampiros
Biografía: Marcus nació en una pequeña aldea celta de la Gran Bretaña prehistórica a fines del siglo VI a.C. Hijo de un gran guerrero, creció destinado a seguir los pasos de su padre, en lo que era la clase alta de su tiempo, la clase militar. Cuando aún era un niño, su padre murió en una batalla, por lo que Marcus quedó sólo con su madre en la casa donde vivían, aunque todo el pueblo era una gran familia para él, rodeado de tíos y primos, tanto de sangre como de alma. Acorde a las costumbres, desde su adolescendia, Marcus se dejó crecer un largo bigote que lo identificaba como un guerrero de clase alta de su pueblo. Desde joven conoció el arte de la guerra, y se convirtió en un gran soldado como su padre lo había sido. Luchó contra el pueblo de los pictos, o como ellos los llamaban en aquel entonces, los prydyn, y fue temido por estos y respetado por su gente. Se casó, y tuvo muchos hijos, y se convirtió en una especie de líder en su aldea natal. Marcus tenía una buena vida y era feliz.
Pero un día, todo cambió. Cerca de la fecha de una importante festividad religiosa, la aldea de Marcus debía entregar un cierto número de esclavos y prisioneros para sacrificar al dios Taranis. Sin embargo, Marcus se negó a entregar la ofrenda humana. Había adquirido tal poder y respeto entre su gente, que decidió ignorar los requisitos religiosos que consideraba ridículos. Se sentía demasiado importante para adorar a un ser invisible y satisfacer los caprichos de los viejos sacerdotes, a quienes consideraba dementes y ebrios de poder. A pesar de las insistencias, Marcus se mantuvo firme en su decisión y no contribuyó a la festividad.
Antes de la fecha estipulada para los sacrificios sagrados, Marcus recibió la noticia de que un pequeño grupo de guerreros pictos marchaba hacia una aldea vecina para invadirla. Con un pequeño escuadrón de fieros guerreros a sus órdenes, Marcus marchó a detener al enemigo, confiando en una fácil victoria, pero se encontró con un ejército mucho mayor al que esperaba, y sus hombres fueron masacrados sin piedad por el enemigo. Marcus apenas consiguió escapar con su vida e intentó regresar a su hogar, solo, herido y perseguido por sus enemigos. Su caballo, herido en la batalla, finalmente no pudo seguir, y Marcus tuvo que continuar su retirada a pie, cruzando campos y bosques, camino a su aldea en busca de refugio. Su carrera se volvió más apresurada cuando casi llegando, al salir de un denso bosque, vio una gruesa columna de humo negro y maloliente alzarse tras la pequeña colina, donde estaba su aldea. Con las pocas fuerzas que tenía corrió, llegando a los restos de lo que había sido su hogar. El pueblo entero había sido reducido a cenizas. Solo algunas vigas ennegrecidas se alzaban, algunas brasas aún ardiendo como tenues antorchas infernales alumbrando los escombros y el polvo, todo lo que quedaba de su amado poblado. Y en medio de aquella devastación, en lo que había sido la plaza central, una colosal figura se alzaba como un demonio en medio de la muerte y destrucción. Los restos calcinados de lo que había sido un gigante de mimbre, una enorme jaula de forma humana, ahora reducida a una cruz negra de madera carbonizada sobre una pila de huesos oscuros y quebradizos.
Marcus conocía el ritual, había presenciado antes cómo encerraban a decenas, a veces cientos de prisioneros, en aquel mortal gigante de mimbre; indefensos sacrificios a un dios cruel y tirano. En la ceremonia, los druidas prendían fuego al gigante, que ardía junto con sus impotentes víctimas, alimentando y apaciguando a los dioses. Marcus encontró junto al círculo ceremonial las vestimentas y objetos personales de quienes habían sido sacrificados, y reconoció las ropas y adornos de su familia, sus parientes y amigos, todos ahora convertidos en huesos y cenizas.
Gritó y lloró, y se rasgó las vestiduras, cubriéndose el cabello con la ceniza de sus seres amados y se abandonó al dolor, esperando su muerte donde tantos otros la habían encontrado trágicamente. Clamó maldiciendo a los dioses que le habían quitado todo, los invocó a los gritos para descargar su ira sobre ellos, pero a la vez les pidió el poder para volver del más allá y vengarse de los sacerdotes que lo habían engañado y le habían quitado todo. Sus heridas eran graves, y hacía días que no comía, y muchas horas que no bebía agua. Estaba débil y moribundo y pronto el sueño de la muerte comenzó a cubrirlo con su manto.
Pero entonces sus plegarias fueron respondidas y la manifestación que había reclamado se hizo presente. Un hombre cubierto por un manto negro que ocultaba todo su cuerpo y una capucha sobre su cabeza, se acercó surgiendo de la oscuridad de la noche. Al principio Marcus creyó que se trataba de uno de sus enemigos que lo habían encontrado, luego pensó que se trataba de uno de los druidas, pero finalmente comprendió que no era ninguno de aquellos, sino alguien más, alguien que ni siquiera era humano. Era uno de los dioses. "Taranis" pensó, y una voz profunda y grave le respondió hablando directamente en su mente "Sí, humano. Has clamado mi nombre y he venido. Has pedido poder y te será dado, si pagas el precio. Podrás vengar tu dolor, y no morirás jamás, pero serás maldito por la eternidad". "Acepto" gritó Marcus con las pocas fuerzas que le quedaban "Acepto el precio, cualquiera que sea. Dame el poder, dame la maldición. La acepto."
Cuando el ejército picto que perseguía a Marcus llegó a la aldea en ruinas, encontró su cadáver sobre una pila de huesos y cenizas, a los pies de la cruz oscura de madera quemada. Los gritos de alegría y celebración no se hicieron esperar, y un grupo de guerreros se acercó al cuerpo para cargarlo y llevarlo de vuelta a su hogar como un trofeo. Pero entonces Marcus abrió los ojos, un par de ojos que brillaban con una luz rojiza y maligna. Los primeros en caer nunca supieron que había pasado. Los demás se aterraron al ver los cuerpos sin vida de sus compañeros mientras el cadaver de su enemigo desaparecía. Pronto, uno por uno fueron desapareciendo, arrastrados hacia las sombras por un ser tan rápido y poderoso que no eran capaz de verlo, menos aún luchar contra él. Cada vez eran menos guerreros en medio de los restos de la aldea, bajo la luz de la luna y la sombra de la cruz negra, oyendo los gritos desgarrados de sus compañeros al morir en la oscuridad, alimentando a un ser maldito que se sentía sediento e insaciable. Los guerreros intentaron huir, pero uno por uno fueron cayendo, hasta que el último en pie consiguió salir del terreno de la aldea maldita. Se detuvo en la cima de la colina que bordeaba el poblado, y se volvió para mirar aquel lugar terrorífico. La luz de la luna brillaba sobre los escombros y la gigantesca cruz del sacrificio. El guerrero se dio vuelta para continuar su huida, pero delante de él, a escasos metros estaba Marcus, pálido como la muerte misma, sus ojos brillando con un fuego infernal, y la boca chorreando la sangre de sus víctimas. Abrió la boca, revelando dos puntiagudos colmillos, y pronto el guerrero picto no supo más nada.
Solo muchos años después Marcus comprendió que aquel que se hacía llamar Taranis y adorar por los druidas celtas no era más que uno de los primeros vampiros, uno de los originales, los Ancianos. Por mucho tiempo Marcus lo buscó para obtener respuestas acerca de aquello en lo que se había convertido, pero jamás pudo localizarlo. No pasó mucho hasta que todos los druidas de las aldeas cercanas a la que había sido el hogar de Marcus fueron pereciendo, uno por uno, de horribles maneras, rodeados de sufrimiento y dolor, hasta que no quedó ni un sacerdote de los que habían realizado aquel terrible sacrificio en el gigante de mimbre. Sin embargo, durante la ejecución del último de ellos, Marcus descubrió que no toda su familia había perecido en el sacrificio. Se le había perdonado la vida a su hijo menor, apenas un infante, quien había sido adoptado por la familia de un guerrero de una aldea del sur. Marcus viajó entonces al sur de la gran isla hasta encontrar la aldea, la familia, y a su hijo, pero supo al verlo que no podía reclamarlo como suyo, ahora que era un ser maldito. Así que lo dejó vivir con su nueva familia y durante generaciones se mantuvo en las sombras, viviendo apartado, convirtiéndose en una leyenda de terror, el hombre de los bosques que mataba y bebía sangre humana. Pero aún apartado, cada cierto tiempo volvía, haciéndose pasar por un hombre, para ver que su progenie siguiera con vida y asegurarse que prosperara. Con el tiempo, Marcus abandonó su aislamiento, aprendiendo a vivir entre los hombres, viajando con frecuencia para ocultar el hecho de que ya no envejecía, ni se mostraba ante la luz del sol.
Pasaron los años, y los siglos. La edad celta de los druidas fue quedando atrás, el imperio romano conquistó aquellas tierras, la edad cristiana comenzó y la civilización creció. Cuando los anglosajones invadieron Inglaterra, los descendientes de Marcus adoptaron el apellido Blake, lo que le facilitó a Marcus seguir de cerca el progreso de su familia humana y tener una identidad más definida entre los hombres. A medida que veía pasar siglos de historia, Marcus comenzó a viajar, recorriendo todo el mundo conocido. Europa, Asia, Africa y Oceanía, y luego el Nuevo Mundo: América. Conoció nuevas culturas y nuevos secretos, y se obsesionó con lo místico, al principio buscando una explicación para su origen, pero luego interesándose más en la búsqueda de poder. Aprendió secretos milenarios en oriente y descubrió poderes antiguos en África. Aprendió acerca de magia antigua y oscura, sobre dioses, ángeles y demonios, y muchas cosas más.
A comienzos del siglo XVIII se unió a otros inmortales en su tierra natal para formar el Consejo de Vampiros de Inglaterra, donde firmaron acuerdos y reglamentos. Para ese entonces, Marcus tenía un grupo de seguidores, Hijos de la Noche creados por su sangre, su propio Clan, mientras que en secreto seguía el progreso de su familia humana. Un siglo después de la formación del Consejo, Marcus viajó al Nuevo Mundo, donde encontró a uno de sus descendientes, llamado Sebastian, un soldado británico que formaba parte del ejército al mando del coronel Beresford que intentaba conquistar la ciudad de Buenos Aires. Allí Sebastian fue herido de muerte, y Marcus decidió por primera vez en sus siglos de vida, convertir a uno de sus descendientes en un ser de la noche. Sin embargo, su familia humana siempre le había recordado la tragedia de sus origenes, y ver a uno de ellos convertido en un inmortal le resultaba vergonzosamente doloroso, así que finalmente volvió a Europa, dejando a Sebastian en América.
Pero Marcus no volvió a Inglaterra. Viajó por varios países escandinavos y asiáticos durante años, y ni siquiera se presentó cuando el Consejo de Inglaterra volvió a juntarse en 1880 para firmar el Tratado de Rumania. Cinco años después de dicho tratado, aún nadie sabe el paradero de Marcus Blake, uno de los vampiros más antiguos y poderosos que aún caminan sobre esta tierra.
Imagen: Al Pacino
Dueño: RemyBlas
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Invitado- Invitado
Re: Personajes
Marcus se va a ofender, le pusiste menos caritas felices que a su descendiente, Sebastian. No querrás ver a Marcus ofendido, agradece que no está por aquí cerca aún... ¿o sí...?
Escribo para avisarte que actualicé un poco la bio de Sebastian (más que nada corregí errores de tipeo, y agregué algunas lineas al último párrafo), así que si puedes, actualizala en la sección de personajes. Gracias!
Escribo para avisarte que actualicé un poco la bio de Sebastian (más que nada corregí errores de tipeo, y agregué algunas lineas al último párrafo), así que si puedes, actualizala en la sección de personajes. Gracias!
Invitado- Invitado
Re: Personajes
Es que Sebas es Sebas... ya sabes q yo por Sebas tengo debilidad jajaja. Además, Marcus no me da ningún miedo (que no me oiga ) xD.
Actualizo ahora =)
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