Historia

Londres, 1885.

El mundo ha cambiado formando nuevos estados soberanos y la agricultura ha dejado paso a la industria como principal fuente de riqueza. La gente empieza a irse a las ciudades, dejando el campo totalmente deshabitado.

El ferrocarril y la nueva seguridad marítima asombran al mundo haciendo posible navegar al continente americano en pocas semanas. Londres cuenta con un sistema de iluminación a gas, que permite una vida nocturna antes impensada.

Los banqueros, industriales, mecenas y comerciantes manejan grandes fortunas y controlan el poder político mientras que la clase obrera tiene que soportar largas jornadas de trabajo y bajos salarios.

No es un buen momento para vivir en Londres, por la calle se suceden mítines, discursos y atentados con el fin de movilizar a los obreros para ir a la huelga. Sin embargo, no son esos los únicos problemas que azotan a la sociedad Londinense. Por los alrededores de Londres han empezado a darse extraños sucesos cada vez más comunes: algunos niños sin importar la clase social, y de temprana edad, desaparecen del hogar familiar para regresar más tarde, o ser encontrados, con leves mordiscos en la garganta. Todos ellos repiten la misma palabra “vampiro”.

En una sociedad en constante cambio, hay seres de la noche dispuestos a tirar de la manta y revelar un secreto que lleva milenios oculto y a buen recaudo.

Los humanos no son los únicos que están a punto de ver su vida desmoronarse.