Elizabeth Cassidy - Lucy Hale

Edad: 19 años
Familia: Cassidy
Ocupación: Tabernera/prostituta

Biografía: Elizabeth Cassidy nació en un caluroso día de 1866 en Portsmouth, Inglaterra. Su padre, como toda su familia, era un hombre dedicado exclusivamente al mar y su madre, una pobre y piadosa mujer, se ganaba la vida explotada en una fábrica conservera. Su padre casi nunca estaba en casa -embarcado eternamente en busca del bacalao austral- y su madre tenía que hacer largas y extenuantes horas en la fábrica para que su familia pudiese pagar las facturas a finales de mes.

Elizabeth se quedaba con sus hermanos mayores – todos chicos - lo que fue parecido a criarse sola. A los cinco años, correteaba por las calles junto a sus hermanos sin ningún tipo de control y sin asistir a ninguna escuela, y así continuó hasta los 12. Llegada esa edad, su madre le consiguió un trabajo en la fábrica conservera donde ella trabajaba. Allí, además de trabajar limpiando pescado se le enseñó a leer y escribir. En la fábrica, Elizabeth empezó con entusiasmo, dispuesta a hacer un trabajo impecable pero al poco tiempo se dio cuenta de que aquello no era para ella. Las negras paredes de la fábrica la ahogaban y los largos horarios - que la mantenían atada a una mesa limpiando pescado – le aportaban un salario ínfimo con el que no podía hacer poco más que ayudar en casa.

Dispuesta a cambiar de vida y en busca de mejores oportunidades, dejó el trabajo en la fábrica y sin el consentimiento de su madre – que veía Londres como un foco de perdición – se fue a la capital del imperio. La vida en Londres la fascinó. Las calles tan llenas de vida, los espectáculos nocturnos y sobre todo la libertad que tenía fueron motivos más que suficientes para saber que había hecho lo correcto. Intentó buscar trabajo en varias casas como sirvienta pero en ninguna duró más de dos semanas. Su falta de disciplina y su poca experiencia jugaban en su contra. Al final, con facturas por pagar y sin casi nada que llevarse a la boca, optó por lo más fácil: la prostitución. Elizabeth se dijo que sería solo en un principio mientras no consiguiese otro trabajo y su situación no mejorase. Pero poco a poco se fue adaptando a su nueva situación de objeto sexual de los hombres. Al principio llevaba a los hombres a su casa pero pronto se dio cuenta de que no era buena idea. El resto de inquilinos hablaban y siempre que hablaban al poco debía de cambiarse de apartamento. Cansada de las mudanzas – aunque no tuviese mucho que llevarse – y no dispuesta a pagar una habitación en algún motel comenzó a trabajar en Hell & Hound, una taberna que podía decirse perfectamente que era un prostíbulo encubierto. Por aquel entonces, Elizabeth tenía 18 años y llevaba ya tres siendo prostituta.

Desde entonces su vida no ha tenido casi cambios exceptuando la inminente llegada de su prima. Su tía, por carta, le aseguraba que Jane estaba deseando llegar a Londres e intentar triunfar como escritora. Elizabeth no se pudo negar a ofrecerle alojamiento, ayudarla a encontrar trabajo y de paso, hacerle de guía para que se adaptase a la ciudad y a su frenético ritmo de vida. El último recuerdo que tiene Elizabeth de Jane es el de chica un poco sosilla y reprimida, quizás conviviendo juntas las cosas cambien.


Dueño: Gaia